Que bueno fue saber que hasta Truman Capote tuvo crisis que atentaron su cabeza, y que también paso por el difícil arte de bajar a papel un pensamiento, desde chica me gusto mucho escribir y leer pero con el tiempo esa práctica fue abandonada.
Lo que sucede cuando entramos en la vorágine de la vida, es que nos dejamos envolver, por situaciones personales y también por obligaciones que terminan por convertirse en un círculo vicioso.
“Solo salgo para renovar la necesidad de estar solo” reza una frase encontrada en un revista y que dice pertenecer a Lord Byron, podemos salir al exterior o podemos escaparnos al interior nuestro, encontrar en aquellos momentos que nos dieron felicidad, sucesos que vivimos con encanto, y que nos conducen por el camino que nos permite, distendernos, renovarnos, siento que lo que nos provoca placer nos renueva, nos cambia, despeja nuestra mente y a veces se torna un poco difícil encontrar ese “espejo negro” del que habla Capote, el cual era utilizado por diversos artistas de la pintura que se veían en la necesidad de despejarse del arte ensimismado en ellos.
El renuevo da entender la necesidad de volver a lo nuevo, sentir lo nuevo por segunda vez, y en eso encontrar la plenitud, la fluidez de expresar con palabras, lo que un alma callada no puede explicar.Tengo por hobby armar rompecabezas, desde chica me han gustado y tengo algunos de mil piezas, regalo de gente que conoce mi debilidad por estos, me despejo haciéndolos, es una tarea que requiere una concentración que produce en mí una abstracción del mundo, de circunstancias ocasionales, esto me relaja, agudiza mi ingenio, me desafía y pienso que todo lo que se presenta como desafió determina en mi un deseo incontrolable de querer alcanzarlo
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