“La magia de una buena crónica consiste en conseguir que un lector se interese en una cuestión que, en principio, no le interesa en lo más mínimo”. Martín Caparros en el prologo de la Argentina Crónica.
Hacer de un trabajo de investigación un producto al que podamos estar orgullos de darle vida, indica el grado de compromiso que tenemos con la historia, por momentos no es fácil relatarla y darle a esa narrativa, la textura, los matices justos, pensamientos que cierren y que tengan la ecuación personal del escritor, y que a la vez se distancien del periodismo acercándose a la literatura, la crónica atraviesa la información, y además carece de fugacidad como la noticia.La curiosidad por la vida, por los temas es lo que determina la magia, el descubrirse en el cronista a uno mismo, siendo parte de una historia y sentirse pleno al contarla
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